El Informe sobre Desarrollo Sostenible 2024: un llamado de atención para la acción global
La edición de 2024 del Informe sobre Desarrollo Sostenible (DEG) ha revelado una realidad aleccionadora: los esfuerzos globales para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2030 están flaqueando. El informe, una evaluación integral del progreso en todos los estados miembros de la ONU, revela que solo el 16% de las metas de los ODS están en camino de alcanzarse, mientras que un asombroso 84% muestra un progreso limitado o incluso una regresión.
Evaluar el progreso global e instar a reformas: perspectivas del Informe de Desarrollo Sostenible 2024"
Desde su creación en 2016, los DEG han sido fundamentales para monitorear y clasificar el desempeño de los países en los ODS, brindando información crucial sobre los esfuerzos globales de desarrollo sostenible. Los hallazgos de este año subrayan varias cuestiones críticas:
Progreso global estancado: a pesar del impulso inicial, el avance global de los ODS se ha estancado desde 2020. Metas como el ODS 2 (Hambre Cero), el ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles) y el ODS 16 (Paz, justicia e instituciones sólidas) están notablemente desviados. . Factores como la pandemia de COVID-19 han exacerbado los desafíos, provocando retrocesos en áreas como la esperanza de vida y la libertad de prensa.
Disparidades entre regiones: Las disparidades en el progreso de los ODS siguen siendo marcadas entre los diferentes grupos de países. Los países nórdicos lideran el grupo, con Finlandia encabezando el Índice de ODS 2024, seguida de cerca por Suecia y Dinamarca. Por el contrario, las naciones vulnerables y de bajos ingresos, incluidos los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), siguen rezagadas, ampliando la brecha de desarrollo global.
Urgencia de la reforma financiera: El informe enfatiza la necesidad urgente de una arquitectura financiera global renovada para apoyar adecuadamente las iniciativas de desarrollo sostenible. Exige mecanismos de financiación innovadores y una mayor inversión en bienes públicos esenciales, abogando por una fiscalidad global y mejores prioridades financieras.
Multilateralismo y cooperación global: destacando el papel del multilateralismo, el informe presenta el Índice UN-Mi para medir el compromiso de los países con las iniciativas basadas en las Naciones Unidas. Países como Barbados ocupan un lugar destacado, mientras que Estados Unidos ocupa el lugar más bajo, lo que refleja distintos niveles de compromiso y apoyo a la cooperación global.
Desafíos en los sistemas alimentarios y territoriales: las metas de los ODS relacionadas con la seguridad alimentaria y el uso de la tierra son particularmente problemáticas. El informe describe escenarios en los que las tendencias actuales podrían exacerbar los impactos climáticos y la pérdida de biodiversidad. Propone la vía de sostenibilidad global del Consorcio FABLE como una solución viable, haciendo hincapié en cambios en la dieta, mejoras en la productividad y sistemas de seguimiento sólidos para mitigar la degradación ambiental.
Las disparidades en el progreso de los ODS siguen siendo marcadas entre los diferentes grupos de países
¿Es una causa perdida? Próximos pasos
El DEG concluye con un llamado a la acción para un compromiso global renovado con el desarrollo sostenible. Aboga por un marco de "Naciones Unidas 2.0" para impulsar la cooperación y la financiación internacionales, esenciales para alcanzar las ambiciosas metas de los ODS para 2030. Mientras el mundo navega por desafíos complejos, el informe sirve como una hoja de ruta fundamental hacia un futuro más equitativo y sostenible.
De cara al futuro, es imperativo que las naciones prioricen las prácticas sostenibles, innoven en modelos de financiación e integren la equidad en todas las facetas de las iniciativas de desarrollo. La colaboración transfronteriza debe intensificarse, aprovechando la tecnología y la inteligencia colectiva para superar barreras y fomentar un crecimiento inclusivo. Las instituciones multilaterales, incluidas las Naciones Unidas, deben adaptarse rápidamente para hacer frente a los desafíos globales en evolución, garantizando que nadie se quede atrás en la búsqueda de un futuro sostenible y resiliente.
El camino por delante es desafiante, pero el DEG de 2024 ilumina el camino hacia el éxito. Subraya el poder transformador de la acción colectiva y subraya la necesidad de un liderazgo audaz y decisivo. Al adoptar estos principios, las naciones pueden trazar un rumbo hacia un mundo donde la prosperidad sea sinónimo de sostenibilidad y donde la promesa de los ODS se convierta en una realidad tangible para todos.
Para obtener más detalles, puede acceder al Informe de Desarrollo Sostenible 2024 completo aquí .