Financiamiento Verde: ¿por qué es importante?

El financiamiento verde tiene el potencial para generar un cambio real, potente y a gran escala.

Nuestro mundo se encuentra en transición: los efectos devastadores de la crisis climática ya no son solo una proyección a futuro, sino una realidad actual, por lo que gran parte de la economía global ya se ha puesto en marcha para alcanzar los objetivos de sustentabilidad dictados por Naciones Unidas.

¿Qué es el financiamiento verde?

El financiamiento verde, según lo define el Programa Medioambiental de Naciones Unidas, es toda actividad financiera, sean créditos, préstamos o inversiones, enfocada en proyectos, compañías, gobiernos o personas, con prioridades ambientales de sustentabilidad. Suelen estar condicionadas al cumplimiento de lineamientos que garanticen un beneficio ambiental o la reducción de un impacto ambiental.

Este tipo de financiación suele provenir de entidades bancarias y de programas gubernamentales de fomentos económicos sustentables. El banco BBVA, por ejemplo, alcanzó el año pasado (un año antes de lo previsto) el 50% de su meta de financiación verde, propuesta para el 2025, de 100 millones de euros. Gran parte de estos 50 millones de euros acreditados por estas líneas de financiamiento han sido destinados a la eficiencia energética en hogares y, en menor medida, al desarrollo de la movilidad sostenible.

Beneficios del crédito ambiental

Los siguientes, son algunos de los beneficios generales de adquirir crédito ambiental.

• Incentivos como el reembolso de una parte de la inversión, dependiendo de la reducción del impacto ambiental

• Algunas entidades financieras cuentan con tasas preferenciales

• Incentivos tributarios

• Actualización tecnológica

• Reducción de impactos ambientales

• Aumento en la productividad de la empresa y mejoramiento del entorno de trabajo

Los bonos verdes, en España y en el mundo

Los bonos verdes son mecanismos de financiación, emitidos por instituciones públicas o privadas, que apuntan a la inversión en proyectos sustentables y socialmente responsables, desde energías renovables hasta gestión de residuos y transportes limpios.

A comienzos de septiembre del año pasado, el Tesoro de España realizó una primera ronda de emisión de bonos verdes por 5.000 millones de euros para la que recibió una demanda inicial de 60.000 millones de euros, una de las más grandes de toda Europa en este tipo de financiamiento. A su vez, de acuerdo con la Iniciativa de Bonos Ambientales, durante el 2021 se emitió la cifra récord de 517.000 millones de dólares en financiamiento verde en todo el mundo: un resultado a medio camino del objetivo planteado para el 2025 por la propia iniciativa, y que muestra por décimo año consecutivo un incremento considerable (indicador, a su vez, de que la tendencia global apunta, cada vez más, hacia la sustentabilidad).

¿Por qué es importante el financiamiento verde?

Los principales obstáculos que ralentizan la transición a una economía verde y sustentable son las regulaciones gubernamentales, por un lado, y la necesidad de inversión, por el otro. El financiamiento verde puede ayudar a superar ambos impedimentos:

Por un lado, puede servir para fomentar la aplicación de nuevas leyes y regulaciones verdes que apunten a regular el desarrollo sustentable de países enteros y a reducir el impacto ambiental de industrias típicamente contaminantes, sobre todo en los sectores energéticos y agroindustriales, como es el caso del nuevo plan de acción climática del Banco Mundial, que busca otorgar créditos a países en vías de desarrollo, enfocados en una serie de objetivos y lineamientos sustentables, como la reducción de huella de carbono mediante la implementación de impuestos verdes, y el fomento de nuevas industrias sustentables. Solo en el 2021, el Banco Mundial otorgo más de 26.000 millones de dólares en financiamiento verde.

Por otro lado, puede servir como potenciador para empresas y emprendimientos: para los primeros, en su camino a reducir su impacto ambiental y su huella de carbono; para los segundos, para fomentar la formación y el crecimiento de nuevos proyectos que, desde su concepción, estén estructurados en pro de solventar problemáticas ambientales.

¿Quién puede acceder a las líneas de financiación verde?

En general, toda empresa que pueda demostrar fehacientemente que usará los fondos en un proyecto que apunte a lograr un beneficio ambiental (una compensación u offset) o a reducir un impacto ambiental, puede, potencialmente, solicitar este tipo de financiación. La mayoría de los proyectos que la consiguen se relacionan con:

• Energías renovables

• Eficiencia energética

• Conservación de biodiversidad

• Transición a modos de transportes limpios

• Gestión del agua

• Edificios ecológicos

En España son muchos los bancos que ofrecen líneas de financiación verde y cada uno cuenta con sus propios requisitos específicos, y también sus propios beneficios, que suelen girar en torno a tasas preferenciales, incentivos fiscales y tributarios, incentivos marcados por objetivos, como la reducción de las tasas según la consecución de determinadas metas ecológicas, etcétera.

Hoy en día la gran mayoría de los bancos europeos, como el BBVA, el Banco Santander o el CaixaBank, ofrecen líneas de financiación verde en forma de bonos, préstamos y programas de incentivos.

Así, el crecimiento y la accesibilidad de estas líneas de financiamiento verde son una gran noticia y una saludable fuente de esperanza: mientras más apuesten a este tipo de mecanismos los gobiernos, los bancos, las entidades y las empresas, más podrá acelerarse la transición de nuestras economías para alcanzar modelos sustentables que garanticen el balance ambiental que tanto necesita nuestro planeta.