¿Por qué arden nuestros bosques?
No es la primera vez que en España llega una ola de calor antes del primer día de verano, ¿pero por qué esta vez ha traído tantos incendios forestales?
En una sola semana se han contabilizado cerca de 300 incendios forestales solo en Catalunya. En Zamora ya son más de 25.000 hectáreas las que se han quemado, y en Navarra ha habido desalojos en más de ocho poblaciones por riesgo de incendio.
«Éramos la España vaciada y ahora somos la España calcinada», así se sienten los vecinos de Zamora.
¿Qué provoca tantos incendios? ¿Cómo afecta al medio ambiente?
Si bien es cierto que hay incendios provocados, es el cambio climático el que aumenta la probabilidad de incendios, ya que la variabilidad de lluvias y el aumento de temperaturas provocan situaciones extremas. Por ello, la vegetación está cada vez más seca y causa un incremento en el riesgo de incendio.
Según informa Europa Press, los incendios forestales arrasaron un total de 85.369,13 hectáreas de superficie solamente en 2021, y 2022 parece seguir el mismo camino. Estos incendios han causado emisiones récord de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera; esto representa una retención de calor elevada y, como consecuencia, da lugar al sobrecalentamiento global.
Además, otro de los problemas con los que nos encontramos son los bosques mal gestionados por las administraciones; la vegetación crece sin control y nadie se encarga de limpiar lo que representa un peligro para la naturaleza.
Sequedad, abandono, imposibilidad de acceso a la montaña… Los trabajadores forestales no lo tienen fácil, en especial porque es un trabajo en el que cada vez faltan más profesionales y material.
¿Cómo podemos prevenirlo?
Como sociedad tenemos un compromiso con nuestro planeta, y eso incluye un cambio de paradigma. El mundo como lo conocíamos ha cambiado, y cuanto antes aprendamos a gestionar nuestros bosques, antes podremos tomar el control de los incendios.
Hay propietarios forestales que han optado por usar a burros y vacas para que, mientras pastan, ayuden a limpiar las fincas comunales, huertos abandonados y caminos de tierra en las montañas. Esta técnica es la que permite limpiar malas hierbas y vegetación sobrante, además de facilitar el abrir caminos.
En montañas como la de Collserola o Tivissa se han hecho pruebas piloto en las que se ha dejado a burros, ovejas y cabras pastando para prevenir los incendios forestales de cara al verano.
Aún así, individualmente tenemos como responsabilidad limpiar los bosques de aquellos residuos que generamos cuando paseamos por la naturaleza; latas, papel de aluminio, pañuelos, bolsas de plástico, etc.
Los expertos
Profesionales del medio ambiente advierten que este tipo de incidentes serán cada vez más frecuentes y, por ello, es crucial actuar de forma preventiva antes de que el problema no pueda afrontarse con las medidas para atajar incendios forestales tan extensos.
Se recomienda a las respectivas instituciones cambiar las medidas habituales que hasta ahora se habían planteado, ya que los bomberos no tienen suficientes medios como para parar la cantidad de incendios que habrá en un futuro. Por lo cual la prevención de incendios antes de la llegada del verano es decisiva para tratar de reducir los siniestros y reducir la gravedad de estos.
Un cambio inmediato es exigido a los responsables que se encargan del cuidado de los bosques, como por ejemplo frenar la maquinaria agrícola en días calor extrema, cuidar las zonas rurales -públicas y privadas- durante todo el año, y establecer un plan preventivo de incendios adecuado a la situación de alerta medioambiental en la que se encuentra tanto el país como el mundo.
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