¿Qué es el Turismo Sostenible y cómo practicarlo?
Cada día se escucha más acerca del Turismo Sostenible e incluso es una practica que se encuentra en auge en estos momentos, pero sigue siendo un tema bastante desconocido para la gran mayoría de personas así que aquí estamos para resolver todas esas dudas y fomentar un turismo más verde, respetuoso y sostenible.
Mi nombre es Vanesa y soy la creadora y escritora del blog La Ardilla Voladora, donde contamos a nuestros lectores todos los trucos y detalles que hay que conocer antes de ir a visitar un lugar. Así, podrán organizar viajes de manera sencilla y al mejor precio, para que al llegar al lugar de destino, solo tengan que disfrutarlo.
Hace unos meses creamos el LAVoratorio del Turismo Sostenible. LAVoratorio con V como un pequeño guiño a las siglas del blog. En esta sección del blog, en la que también participa Juan, experto en Energías Renovables, queremos dar a conocer una nueva manera de viajar, más respetuosa y duradera para hacer que nuestros lectores vayan haciendo ese cambio de mentalidad sin renunciar a nada. Escribimos sobre temas sostenibles relacionados con el turismo (como alojamientos, excursiones, viajes, etc.) y damos a conocer también empresas del sector que tengan políticas sostenibles o que lo sean completamente para hacer más fácil esa transición a los viajeros.
Así que, si te gusta viajar y además quieres hacerlo de manera respetuosa, has llegado al lugar perfecto. ¡Vamos allá!
¿Qué es el turismo sostenible?
Llamamos turismo sostenible a aquel que sigue los principios de sostenibilidad, haciendo que el impacto sobre el medio ambiente sea el menor posible y contribuyendo con la economía y la cultura local.
Puede sonar un poco común o abstracto, pero si expandimos un poco más esta definición, podremos entenderla perfectamente.
Según la UNWTO (Organización Mundial del Turismo) el Turismo Sostenible debe seguir los siguientes principios:
Utilizar de manera optima los recursos que nos da la Tierra, manteniendo los procesos ecológicos esenciales y ayudando con los recursos naturales y la diversidad. Esto significa que no se consideraría sostenible, por ejemplo, poder comer todo tipo de fruta sea cual sea el mes en el que estemos, porque cada fruta tiene un ciclo de cultivo y la mayoría no están disponibles todo el año.
La segunda premisa es relacionada con el aspecto sociocultural. Para considerarse un turismo sostenible debe respetarse la autenticidad de la cultura que nos recibe, contribuir a su conocimiento, conservar sus activos, tanto culturales como arquitectónicos y proteger su historia y su vida.
El último punto es el aspecto económico. Debemos asegurarnos de que podemos hacer esta actividad a largo plazo, es decir, que genera empleo estable, y que el dinero que se gane en esa actividad está bien repartido y termina en las personas locales. Por ejemplo, hay una pequeña isla en el caribe en la que ningún crucero ni barcos tiene permiso para atracar. Aún así está abierta al turismo y está gestionada únicamente por personas locales y son ellos los que se llevan los beneficios. Todo vuelve a casa.
Basándonos en estos tres principios, ya podemos saber mejor que es el turismo sostenible y que no lo es. ¿Alguna vez te habías parado a pensar en ello?
El impacto de la industria turística
El concepto de turismo sostenible no tendría que haber nacido si esos principios básicos, que parecen bastante lógicos, se hubiesen respetado desde el principio que nació esta industria.
El sector turístico es una de las mayores industrias a nivel mundial y además juega un papel muy importante para el desarrollo socioeconómico y medioambiental del planeta.
El problema es que cada día crece a mayor velocidad y de forma descontrolada generando movimientos masificados de personas. Además, los visitantes se vuelven cada vez más exigentes con sus experiencias turísticas. Todo ello genera que la actividad turística produzca daños o deterioros a nivel económico, medioambiental y sociocultural, como pueden ser:
Mayor contaminación.
Deterioro de monumentos, estructuras y medioambiente.
Desequilibrio del ecosistema.
Incitar a la modificación de costumbres locales para satisfacer las necesidades del turista.
Sobreexplotación de recursos naturales.
Empleos inestables para los residentes (temporadas bajas y altas).
Por lo tanto, es importante saber que nuestra actividad puede tener un impacto negativo para el lugar, incluso sin darnos cuenta.
¿Cómo practicar el turismo sostenible?
No existe un modelo específico y obligatorio que debamos realizar a la hora de tener en cuenta la sostenibilidad en el turismo, ni tampoco debemos dejar de disfrutar de la actividad turística. Pero, tanto si somos viajeros que buscan descubrir nuevos lugares y conocer diferentes culturas, como si somos una empresa u organización que busca atraer a la mayor cantidad de visitantes posible, debemos hacerlo de forma responsable, con lógica y, sobre todo, siendo conscientes de nuestros actos.
En este aspecto, los blogs de viajes como el mío, jugamos un papel muy importante y debemos ser conscientes de ello e intentar concienciar a nuestros lectores de que un turismo sostenible es posible sin tener que renunciar a los viajes como estamos acostumbrados, solo haciendo pequeños cambios. Es por ello por lo que, desde el LAVoratorio, creamos un programa de Embajadores del Turismo Sostenible. Aquellos blogs o creadores de contenidos que se identifiquen con los valores que queremos transmitir, podrán tener su insignia en el blog y ayudar a sus lectores a dar el paso.
Para practicar el Turismo Sostenible solo debemos seguir una serie de principios:
Principio medioambiental
Usar de manera adecuada los recursos naturales, facilitando así su propia regeneración o reutilización.
Proteger y respetar los diferentes ecosistemas.
Reciclar y no contaminar.
Respetar todas las pautas socioculturales impuestas para proteger los ecosistemas y el medio.
Revertir, en la medida de lo posible, el deterioro ambiental. Buscar un coche eléctrico si te vas a mover por el país, por ejemplo.
Principio sociocultural
Respetar la diversidad sociocultural y las costumbres locales.
Fomentar la igualdad racial, étnica y religiosa.
Procurar la igualdad económica y de género.
Dar importancia a la calidad de vida de las personas; empleo, salud, educación, etc.
Principio económico
Asegurar prácticas empresariales responsables y adecuadas.
Buscar nuevos modelos de desarrollos turísticos sostenibles en cada zona.
Exigir mayores estándares de calidad de productos y servicios en relación con la sostenibilidad, lo que genera mayor competitividad e implicación.
Elegir destinos que valoren la responsabilidad de turistas. Buscar anfitriones e instituciones públicas que favorezcan el desarrollo de modelos turísticos sostenibles.
Pero si lees atentamente todos los principios, sobre todo los socioculturales y los medioambientales, son cosas que podemos hacer desde casa, en nuestra sociedad y en nuestro ambiente. Principios lógicos que no solo debemos aplicar cuando estamos de vacaciones, sino en nuestro día a día también.
Si seguimos estos principios, estaremos aportando uno o varios granitos de arena al mundo y nos aseguraremos de hacer del turismo una actividad diferente, de forma consciente, educativa y respetuosa con el medio.
Y no, no te pido que del día a la mañana cambies tu manera de viajar, porque en muchos lugares aún es bastante complicado. Lo que si te pido es que vayas haciendo pequeños cambios. En tu próximo viaje alquila un coche eléctrico o busca un alojamiento sostenible, compra en el mercado local en lugar de en un centro comercial, busca actividades que sean respetuosas con la cultura que estás visitando. En tu segundo viaje, añade otro pequeño cambio y así hasta conseguir viajar de manera sostenible. Si todos hacemos eso, pasito a pasito haremos del mundo un lugar mejor, para conocerlo y para vivirlo.
¿Estás preparado o preparada para hacer que tus viajes sean sostenibles?
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