Resumen de la Charla "Sin fronteras: Culturas aprendiendo a cooperar”
El 30 de abril de 2024, en la tercera sesión del ciclo de charlas"A Cooperar que El Mundo se va a Acabar", exploramos el potencial de la colaboración entre diferentes culturas en la búsqueda de un mundo más sostenible y equitativo. Bajo el título "Sin Fronteras: Culturas Aprendiendo a Cooperar", nos sumergimos en un viaje por América, Europa y África, donde las geografías diversas y las culturas particulares convergen para encontrar puntos comunes y enseñanzas que trascienden fronteras.
¿Cómo pueden los proyectos de cooperación internacional adaptarse de manera efectiva a las diferentes perspectivas culturales y necesidades específicas de las comunidades beneficiarias para garantizar su éxito y sostenibilidad a largo plazo?
En esta charla nos acompañaron Natalia Naranjo, Fundadora de la Red de Mujeres y Sostenibilidad, experta en Cooperación Internacional, Isabela Linares, periodista sobre temas de desarrollo internacional, para SID, Strategies for International Development y María Cantó, profesional del desarrollo internacional con experiencia en diversas organizaciones y regiones.
Colaboración entre culturas
La colaboración efectiva entre diferentes culturas es un pilar fundamental para el éxito de los proyectos de cooperación internacional. La diversidad cultural es una característica inherente a la sociedad global, y reconocer y valorar estas diferencias es esencial para promover relaciones de colaboración significativas y equitativas.
En primer lugar, un enfoque multidisciplinario implica la participación de expertos de diversas áreas, como antropólogos, sociólogos, economistas, ambientalistas y otros profesionales relevantes, lo que permite abordar los problemas desde múltiples ángulos y desarrollar soluciones más integrales y adaptadas a las necesidades específicas de cada contexto cultural.
Además, un profundo entendimiento de las poblaciones beneficiarias es crucial para diseñar y ejecutar proyectos de cooperación exitosos, comprendiendo así no sólo las prácticas culturales, creencias y valores de las comunidades locales, sino también reconocer sus necesidades, aspiraciones y desafíos únicos. Sin este conocimiento, los proyectos corren el riesgo de ser ineficaces, insostenibles o incluso perjudiciales para las comunidades a las que se supone que benefician.
Un claro ejemplo de los peligros de ignorar la cultura local es el proyecto de la planta de procesamiento de pescado en el lago Turkana, Kenya. Financiado por el gobierno noruego, este proyecto, diseñado en 1971, pretendía proporcionar empleo a la población local mediante la pesca y el procesamiento de pescado para la exportación, sin embargo, los Turkana son nómadas sin tradición de pesca o consumo de pescado por lo que, a pesar de completarse la planta, esta solo operó por unos días antes de cerrarse. El alto costo de operación de los congeladores y la demanda de agua limpia en el desierto resultaron insostenibles, ilustrando claramente cómo la falta de comprensión cultural puede llevar al fracaso de proyectos de cooperación internacional.
¿Qué hay de la imposición de occidente?
En el marco de la discusión, se profundizó en el tema de la influencia de Europa y, cada vez más, de Asia, como principales donantes en proyectos de desarrollo, y cómo estas influencias moldean las formas de abordar los desafíos a través de intervenciones específicas. Este aspecto revela cómo las prácticas y perspectivas culturales de los donantes afectan directamente la manera en que se diseñan y ejecutan los proyectos de cooperación internacional, y cómo estas influencias se traducen en la transformación cultural de las comunidades receptoras.
Maria Cantó compartió una anécdota que ilustra la influencia de los donantes, en este caso, en la cultura de Rwanda a lo largo de las últimas décadas. En este relato, se evidenció un cambio significativo en los hábitos alimenticios de los ruandeses, quienes tradicionalmente consumían alimentos con las manos, una práctica arraigada que simboliza respeto hacia la comida en la cultura africana. Sin embargo, con la presencia masiva de ayuda humanitaria proveniente de Occidente a principios del siglo, se observó un cambio gradual en esta tradición, con algunos ruandeses adoptando el uso de cubiertos occidentales para alimentarse.
Este cambio en los hábitos alimenticios refleja la influencia de la ayuda humanitaria occidental en la cultura local, que ha introducido nuevas prácticas y costumbres alimenticias en la población ruandesa. Además, con el aumento reciente de la ayuda humanitaria proveniente de China, se ha observado otro cambio, con algunos ruandeses incorporando el uso de palillos chinos en su manera de comer. Este fenómeno ejemplifica cómo las intervenciones humanitarias externas pueden influir en las tradiciones y costumbres culturales de las comunidades receptoras, alterando aspectos fundamentales de su identidad y forma de vida.
"¿Cómo le damos la vuelta? Oír otras voces, el discurso invisible. Escuchar otras alternativas", Naranjo
Por otro lado, Isabela Linares resaltó la importancia de mostrar interés en otras culturas, haciendo preguntas y adaptándose a sus costumbres, subrayando que este enfoque no solo facilita una mejor comprensión, sino que también fomenta relaciones más profundas y respetuosas entre diferentes comunidades.
Linares ilustró su punto con un ejemplo de un proyecto en el que trabajó: "Necesitan una carretera, pero ¿tienen con qué usarla? Es fundamental considerar no solo la infraestructura, sino también los espacios productivos y cómo protegerlos, además de asegurar que las comunidades puedan salir adelante". Este proyecto destacó la necesidad de un enfoque holístico, donde se toma en cuenta no solo la construcción de la infraestructura, sino la utilidad de ella, el desarrollo sostenible y el bienestar a largo plazo de las comunidades locales.
Natalia Naranjo enfatizó que las necesidades a veces impuestas por la modernidad requieren repensar todo el sistema desde otro punto de vista, porque todo lo que hacemos tiene una influencia eurocentrista. "¿Cómo le damos la vuelta? Oír otras voces, el discurso invisible. Escuchar otras alternativas", puntualizó.
Puso de ejemplo la experticia canadiense y las necesidades de las organizaciones en Colombia, Naranjo explicó que es esencial considerar las habilidades de la persona que va a proporcionar la asistencia técnica. A partir de esto, se seleccionan personas y voluntarios que apoyen a la organización local mediante entrevistas y un proceso de emparejamiento entre la necesidad local y la experiencia del asistente técnico. "Las organizaciones conocen sus necesidades. El experto es una guía para que logren algo", afirmó, destacando la importancia de los procesos de acompañamiento.
Link a la charla:
¡Muchas gracias por acompañarnos en este ciclo de charlas!
Juliana, Paola & Maria
Esta charla fue organizada por Boicot al Plástico y Way To Zero Waste.
Comentarios